Acciones municipales con el sector productivo en tiempos de pandemia
Iniciativas concretas en pos de la pymes locales. Por Elisa Quartucci.

A nivel de los municipios, aún en un escenario general signado por la incertidumbre y la retracción, la pandemia colaboró en la dinámica de algunas actividades vinculadas al sector productivo que, en condiciones normales, suelen demorarse en el tiempo: por un lado, un incremento en el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (tics) y, por otro, la incorporación de nuevos productos al proceso de producción, en este caso asociados a la mayor demanda de insumos vinculados a la protección de la salud, como alcohol en gel, barbijos o indumentaria específica, por ejemplo.
La particularidad de la situación -caracterizada por nuevas condiciones de trabajo tanto para los agentes municipales como para la comunidad en general, y en la cual algunas acciones se vieron demoradas por la cuarentena- sirvió, además, para profundizar vínculos pre-existentes entre el Estado, el sector productivo y la academia, dando lugar al surgimiento de iniciativas concretas en pos de las pymes locales.
En el caso del Municipio de Bahía Blanca, a través del Instituto de Innovación, Desarrollo Económico y Relaciones Institucionales, se promovieron y desarrollaron iniciativas que en tiempos normales hubiesen insumido un tiempo mayor para su concreción, debido a la adaptación a nuevas propuestas que se requiere por parte de emprendedores y pequeños empresarios y a la necesaria coordinación entre los actores involucrados.
A modo de ejemplo, mencionaremos dos iniciativas que pueden considerarse dentro de la caracterización efectuada, que aprovecharon el impulso de la pandemia para llevarse a cabo y consolidarse. La primera tiene que ver con el "Centro de servicios textiles Bahía Blanca", un proyecto delineado hace algún tiempo entre el Departamento Ejecutivo Municipal, el Concejo Deliberante, la Corporación del Comercio, Industria y Servicios, el Parque Industrial y la Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Bahía Blanca.

La obligación de utilizar protectores faciales y la mayor demanda de indumentaria asociada al servicio de salud, se presentaron como una oportunidad y llevaron a las instituciones participantes a buscar alternativas de producción para 12 mujeres costureras que se encontraban prácticamente fuera del mercado laboral, a pesar de que habían sido capacitadas en Centros de Formación Profesional de la ciudad y efectuado sus prácticas en el taller demostrativo –que cuenta con maquinaria específica como mesas de corte, planchas, etc.-, montado en el Parque Industrial.
Una empresa bahiense perteneciente al sector de la economía social -que cuenta con supermercados cooperativos localizados en más de 60 ciudades argentinas y está posicionada como una de las principales cadenas de supermercados de nuestro país y es la segunda cooperativa de consumo en importancia de América Latina- adquirió más de 10.000 protectores buco-nasales en el marco de la campaña contra el COVID 19. Ello facilitó la difusión del proyecto textil, logrando un primer compromiso de compra a precio de costo. La iniciativa tuvo además otro impacto positivo, las utilidades de las ventas fueron donadas a la Fundación del Hospital Municipal de Agudos "Dr. Leónidas Lucero". Posteriormente, dicho nosocomio, comenzó a adquirir unos 1.500 camisolines semanales destinados a atender la demanda de indumentaria de sus trabajadores.
Al cabo de dos meses, las costureras vieron notoriamente incrementado su trabajo –y en consecuencia, sus ingresos- debido a que también empresas de indumentaria local requirieron sus servicios para la confección de diferentes prendas.
El denominado "Centro de servicios textiles Bahía Blanca" constituye sin dudas un proyecto con un carácter distintivo puesto que se ve impulsado por el gobierno municipal, la academia y el sector privado; a su vez, persigue no solo la protección de la salud sino una finalidad socio-económica ya que en tiempos difíciles genera trabajo y una fuente de ingresos a mujeres bahienses.
La segunda iniciativa se vincula con la colaboración del Estado local bahiense en la dinámica de incorporación de nuevas herramientas de comercialización asociadas a las tics por parte de las pymes. En este caso, el Instituto de Innovación, Desarrollo Económico y Relaciones Institucionales coordinó el trabajo con diferentes actores de la comunidad.
Así, a través del Campus Virtual del municipio y del uso de diferentes plataformas (Zoom y Meet, por ejemplo) se coordinan y llevan a cabo actividades de asistencia y de acompañamiento técnico-económico a las micro empresas y pymes de la ciudad, asociadas básicamente al comercio electrónico y al uso de las redes sociales. Además de las cámaras empresarias y el Polo Tecnológico –entidad sin fines de lucro que agrupa a empresas y entidades gubernamentales y académicas- cuyos integrantes se sumaron a brindar charlas a través de videoconferencias, se sumaron a la propuesta docentes-investigadores de las universidades públicas.

De igual forma, profesionales de diferentes Departamentos Académicos de la Universidad Nacional del Sur ofrecieron sus servicios -de forma gratuita- para que conjuntamente con el municipio pueda llevarse a cabo un programa de apoyo a comerciantes y pymes de Bahía Blanca, brindando charlas y cursos virtuales, dictados de manera sincrónica y asincrónica. En particular, el Departamento de Ciencias de la Administración puso a disposición del gobierno municipal el dictado de un amplio programa de capacitación en diferentes temas, como gestión financiera, tributaria, laboral y en comercialización, en particular en nuevas técnicas de co-working, trabajo a distancia y comercio digital.
En otro de los casos, a partir de un acuerdo de colaboración específico entre el municipio y el Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur, se apuntó a brindar capacitación acerca de cómo montar un negocio on line, a través de consejos para emprendedores sin experiencia. Dicho asesoramiento va desde el armado de un proyecto, pasando por la definición de los productos y servicios que se van a ofrecer y del público objetivo, el modelo de negocio y la definición de las actividades y recursos claves, hasta el impacto de las tics y el comercio electrónico en el desempeño de las empresas.
La necesidad de los comerciantes y empresarios locales de incorporar nuevas formas de comercialización en el marco de la pandemia permitieron dar impulso a diferentes proyectos de capacitación, poniendo en evidencia el aprovechamiento de una situación especial para llevar a cabo acciones de colaboración entre sectores de la comunidad en pos de lograr el apoyo a las pymes en tiempos de una marcada crisis económica por la que éstas atraviesan.